Canadian Break

Hey everyone! Siento la falta de actualizaciones en el blog, recientemente se me han juntado importantes cambios en mi rutina laboral con unas merecidas vacaciones que he pasado hasta hace un par de días en mi nuevo país vecino: Canadá. El Spring Break, que llaman aquí.

Por ello, mientras saco tiempo para una nueva ruta friki por Nueva York (en breve, I promise), os dejo con un pequeño popurrí de descubrimientos con los que me he encontrado estos días lejos de la Gran Manzana.

Comenzamos por Montreal, considerada junto con Quebec una de las ciudades más "europeas" de la Canadá francófona. Uno de sus grandes atractivos que llama bastante la atención al turista es la existencia de toda una ciudad subterránea repleta de centros comerciales, restaurantes, peluquerías, cines y muchas más amenidades que permiten a los montrealenses recorrer las principales zonas de la ciudad de una punta a otra sin enfrentarse al crudo invierno del exterior. ¡Hasta un estadio de hockey tienen ahí abajo! Recorriendo todo lo posible este prodigio de actividad underground encontré una tienda de juegos de mesa y demás frikadas cuya visita realmente merecía la pena. El espacio dedicado a todas las expansiones del imprescindible juego de cartas Munchkin es verdaderamente digno de mención.

El paraíso de los Munchkineros

Lego Avengers: Age of Ultron. ¡Qué ganas! 

De Montreal bajamos a Toronto, una urbe mucho más americana (también con ciudad subterránea, cosa muy canadiense) y con una extensión bastante mayor. Comenzamos con las curiosidades que encontré durante mi breve visita de un día.

O Canada!

Cuál es mi sorpresa cuando veo que de camino entre mi hotel (situado en una de las zonas más chungas de la ciudad, como dato adicional) y el centro de Toronto hay una calle cuyo cartel ningún fan de los comics y las películas Marvel puede ver sin sonreír mientras piensa: "joder, pero qué friki soy..." Jarvis St. nos recuerda inevitablemente a Edwin Jarvis, flemático mayordomo de la familia Stark cuyo nombre terminaría bautizando al interfaz superinteligente de la armadura de Iron Man (J.A.R.V.I.S) y cuyas andanzas hemos podido disfrutar (y mucho) en la reciente producción televisiva de Agente Carter.

Sí, hacía frío

Nadie debería irse de Toronto sin visitar la que es con total seguridad su mayor y más espectacular atracción turística: la CN Tower, edificio más alto del planeta hasta 2010 que todavía conserva el récord de altitud en lo relativo a pararrayos y bodega de vinos (ahí queda eso). Las vistas panorámicas de la ciudad y el lago Ontario son verdaderamente espectaculares, y sin bien el precio por subir es bastante elevado es una de esas actividades obligadas si el día acompaña.

En la tienda de recuerdos (¿acaso dudábais que hubiera una tienda de recuerdos?) podemos contemplar esta gran recreación de la torre con bloques de Lego.

Pero por espectacular que resulte disfrutar de los sitios a vista de pájaro, como realmente uno conoce las ciudades es pateándoselas. ¿De qué otra forma si no podría uno encontrar carteles como éstos?

Concierto en vivo de música de Star Trek

Honestidad ante todo

Gracias al consejo de un buen amigo que vive en la ciudad pude toparme con una curiosidad por la que merece la pena acercarse: el Canadian Walk of Fame. Como habréis podido deducir, se trata de la versión nacional del archiconocido Paseo de la Fama de Hollywood, donde podemos caminar (o pisar, si nos caen gordos) junto a las estrellas de algunos de los principales artistas del mundo del cine, la televisión y la música nacidos en Canadá. Atención que hay sorpresas.

Shania Twain, probablemente junto con Alanis Morrisette la mayor embajadora musical de Canadá en el mundo

Correcto, Austin Powers es canadiense...

...así como el Capitán Kirk, de Star Trek...

...George de la Jungla...

...Pamela Anderson...




...y el "Rey del Mundo", James Cameron

Curiosamente no vi otras celebridades canadienses, como Celine Dion, Bryan Adams...y sí, Justin Bieber. ¿O hay alguien que no sepa que es canadiense? En este caso, quizá, hablaríamos de infamia.

Vale, esto no es canadiense...¡pero lo vi en una librería y me hizo gracia!

Finalizamos este breve tour por el país con un auténtico broche de oro: las Cataratas del Niágara. Una verdadera maravilla de la Naturaleza que por mucho que hayamos visto en decenas de películas continúa dejando con la boca abierta a cualquiera que se acerque a la orilla canadiense a ver en toda su gloria la Horseshoe Fall. Una de esas películas es Superman II. Recuerdo que la escena de las cataratas se me quedó grabada en la retina cuando la vi de pequeño...por algún motivo, Hollywood tiende a meternos el miedo en el cuerpo ante la improbable posibilidad de caernos por una catarata, sumergirnos en un cráter lleno de lava o hundirnos en arenas movedizas y pozos de brea (situaciones todas ellas fascinantes para un niño español, poco habituado a entornos tan salvajes). Pero la verdad es que viendo de nuevo dicho momento, uno no puede evitar sonreir y pensar si este niño tiene padres o ha sido criado en la selva por una manada de lobos...porque vaya tela.

Aquí tenéis una foto del rodaje, en una fotogalería dedicada a celebridades que se han acercado a visitar las Niagara Falls

Pero no todo se reduce a la majestuosidad de las cataratas. Niagara Falls es una población que gira completamente en torno al turismo familiar, repleto de atracciones surrealistas y delirantes trampas para turistas que salen a tu encuentro mires donde mires.

King Kong finalmente derribó el Empire State Building en la fachada del Ridley's Believe it or Not! Museum

Dinosaur Adventure Golf. Minigolf + dinosaurios. Epic win.

El bueno de Frankie a punto de merendarse un Burger King, justo encima de un laberinto de espejos cuya tipografía recuerda a la de cierto arqueólogo aventurero.

Como despedida, un viaje al país del sirope de arce no podía finalizar sin hacerme con una o dos botellas de este mágico brebaje. Precisamente en la tienda Duty Free situada justo antes de cruzar a pie la frontera entre Canadá y USA encontré esta joya: una botella tematizada con la imagen del Capitán Canuck. ¡No se puede ser más canadiense!

Para los que no sepáis del personaje (cosa lógica, por otra parte), el Capitán Canuck es a Canadá lo que el Capitán Britania es a Reino Unido y el Capitán América a los Estados Unidos...con la diferencia de que este superhéroe no fue creado por Marvel Comics, sino por Ron Leishman y Richard Comely para Comely Comix en 1975. Nada que ver con los Alpha Flight, por tanto.  El Capitán Canuck fue revitalizado hace unos años, llegando a protagonizar una web serie online.

Espero que os haya gustado este breve paréntesis. No os preocupéis, en breve volveré con la mandanga neoyorkina a la que os tengo acostumbrados. ¡Hasta entonces!