martes, 22 de diciembre de 2015

Movie Review: Star Wars The Force Awakens

Disclaimer: como podréis imaginar, este post es un análisis completo y pormenorizado de Star Wars: The Force Awakens. Por ello, está repleto de SPOILERS TAN GRANDES COMO LA ESTRELLA DE LA MUERTE e información relativa al argumento, personajes, situaciones y momentos clave de la película. Si no la habéis visto, dejad de leer ahora mismo. Cuando la hayáis visto, estaré encantado de que entréis al blog a compartir vuestra opinión.

Star Wars The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center


Tras insoportables años de espera, varios trailers con los que los fans hemos babeado durante semanas e innumerables especulaciones y teorías respecto al argumento, finalmente llegó el día. Diez años habían pasado desde que George Lucas nos la colara con eso de que "el círculo se ha cerrado" en La Venganza de los Sith, y por fin, el 18 de Diciembre de 2015, tuvo lugar el estreno cinematográfico más esperado del año, si no de la década: The Force Awakens, la primera película de la nueva trilogía de Star Wars con la que el reputado J.J Abrams promete devolver a la saga más revolucionaria y querida de la historia del celuloide a su gloria original. Un Episodio VII con el que muchos fans llevaban soñando desde hace más de 30 años, y un nuevo comienzo para una franquicia actualizada durante los últimos años mediante las precuelas (Episodios I-III) y series de animación (The Clone Wars, Rebels) pero claramente necesitada de volver a sus raíces y a la esencia con la que llegó, vió y conquistó en el ya lejano 1977. 

Han, Leia y Luke han vuelto. Para muchos, esta noticia ya es motivo suficiente para llenarnos de felicidad para toda la vida, y el que sea Abrams, creador de hitos como Perdidos y responsable directo de la resurrección de Star Trek, no hizo sino elevar el hype hasta un nivel tan sólo comparable al estreno de La Amenaza Fantasma en 1999. Ningún otro evento en la historia de la cultura popular puede compararse al estreno de una nueva película de Star Wars, y por suerte los designios de la Fuerza quisieron que tuviera la suerte de vivir semejante experiencia en la Gran Manzana.

Rumbo al cine

Tras varias horas peleando con mi ordenador, colapsando Internet y castigando sin piedad la sufrida tecla F9 del teclado, finalmente pude hacerme con mi entrada para asistir al estreno de Star Wars: The Force Awakens en el impresionante AMC Loews IMAX 3D de Lincoln Center. Llevaba tiempo queriendo ir al cine más aclamado de la ciudad, y sinceramente, no creo que exista un motivo mejor ni más propicio para descubrirlo que el regreso de los héroes de mi infancia a aquella galaxia tan lejana. ¿Qué importa que sea en primera fila y que mis cervicales necesiten de un buen baño en un tanque de bacta tras la proyección? La ocasión bien lo merecía. 

Star Wars The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center
Con esto ya lo tengo todo para ir a ver la nueva de Star Wars

Como es habitual en mí, me planto casi dos horas antes en el cine luciendo orgulloso mi sable láser de Kylo Ren, el nuevo villano de la película. Pese a todas las medidas de seguridad desplegadas en los cines americanos para intentar evitar tragedias como la acontecida durante el estreno de The Dark Knight Rises, AMC permitió a los fans traer los sables láser a la sala (lo cual es de agradecer, ya que otras cadenas como Regal ni siquiera permitieron la presencia de estas formidables armas para tiempos más civilizados). Eso sí, nada de máscaras, cascos, face painting o blasters.

Tras declinar amablemente la oferta de un fulano que intenta venderme una entrada en la puerta, accedo a los macrocines. La tienda con artículos de The Force Awakens exageradamente overpriced incluso para lo que es habitual en Nueva York me dio la bienvenida, y como aún me sobraba tiempo aproveché para hacer un poco el friki por los pasillos hasta que decidí subir a la zona de espera de la sala IMAX en la planta superior.

Star Wars The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center

Kylo Ren The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center



Kylo Ren The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center
El venerable mendigo Sith os da la bienvenida a su templo de sabiduría

Poco a poco va llegando gente al tiempo que los afortunados asistentes al pase anterior salen de la sala. Uno no puede evitar acordarse de la escena de los Simpsons en la que Homer destripa el final de El Imperio Contraataca a los pobres pardillos que hacen cola a la salida, adelantándose de forma profética a uno de los principales problemas del Primer Mundo: los odiados y temidos spoilers que invaden sin piedad las redes sociales. Saco los auriculares para escuchar música y aislarme de las conversaciones entusiasmadas de la gente. No funcionan. No oigo nada, salvo las voces de fondo gritando exultantes algo de "Darth Vader" y "the Dark Side". ¿Saldrá Darth Vader al final? ¿Se pasará Rey al Lado Oscuro? Me planteo seriamente qué narices hago ahí, por qué no me voy a otra parte a esperar, y por qué, en resumen, soy tan gilipollas.

Star Wars The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center
There's been an awakening...
No mucho después se forma la cola a la entrada de la sala. No somos muchos, pero se nos ve con ganas. Uno de los asistentes lleva mi misma bufanda, la exclusiva de Lootcrate, y me lo hace saber. Delante de mí, un padre bastante más friki que su hijo charla conmigo sobre las espadas que ambos llevamos al estreno. Al rato entramos y ocupamos nuestros asientos. El ticket no mentía: primera fila. Más que ver la película voy a estar dentro de ella (al fin y al cabo ése es el lema de IMAX...).

Tras más de media hora de trailers (algo habitual en la sociedad americana y a lo que ya casi me he acostumbrado), aparece por fin el logo de Disney (la gran duda de si saldría o no queda despejada) y el esperadísimo Lucasfilm. He de decir que en la sesión a la que fui no había mucho ambiente fan. Aparte de una familia genialmente caracterizada (el padre con el albornoz de Chewbacca, la mujer de Leia y el niño pequeño de Luke) y algún que otro tándem padre-hijo con sables láser, los fans de aquella sesión del 18 de Diciembre a las 18:00 estaban bastante más contenidos de lo que esperaba. Eché mucho, mucho de menos a mis amigos españoles, que supuse (y con razón) que la estarían liando en el estreno a miles de millas de distancia de Nueva York. Por eso, cuando al aparecer el mítico logo verde tan sólo escuché un par de tímidos "whooo" en las filas de atrás, encendí mi flamante nuevo sable láser, lo encendí y apunté a la pantalla animando a las masas. Llevaba toda la vida esperando este momento, vivir un estreno de Star Wars en EE.UU sable láser en ristre, y no iba a dejar pasar la oportunidad. La gente se dejó llevar tras mi gesto, y comenzó a aplaudir y gritar hasta que llegó el solemne "A long time ago in a galaxy far, far away...". El silencio invadió la sala. This is it. Star Wars was back!

SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS SPOILERS           SPOILERS           SPOILERS



El momento en el que el logo Star Wars aparece junto a la fanfarria de John Williams fue inolvidable. Silencio sepulcral, pero en mi interior yo estaba gritando como un niño. Había llegado el momento, el estreno de una nueva entrega de la saga que ha hecho de mí la persona que soy, y ahí estaba ese "Episode VII" en el icónico opening crawl que se desplegaba directamente sobre mi cabeza como el primer Destructor Estelar que sobrevoló a aquellos afortunados que disfrutaron del estreno de Star Wars en 1977. General Leia Organa...búsqueda de Luke Skywalker...la Resistencia...las cenizas del Imperio...Star Wars, el que llevábamos décadas esperando, había vuelto. Termina el prólogo y la cámara nos invita a un nuevo planeta: Jakku. Here we go.

Regreso a una galaxia muy, muy...cercana

Los primeros compases de The Force Awakens no podrían ser mejores. La presentación de Kylo Ren en Jakku, desatando el caos y la muerte sobre el contacto de la Resistencia y los aldeanos que le dan cobijo es imponente, devastadora y eficaz. El momento en el que detiene el disparo de blaster de Poe Dameron, el nuevo as de la aviación rebelde que se nos introduce en la saga, manteniéndolo en suspensión hasta que decide dejarlo ir mucho tiempo más tarde, nos da una idea del impresionante dominio de la Fuerza de este villano.

La introducción de Rey, la nueva heroína de la saga, también es satisfactoria. Fiel a la tradición de la saga, el personaje sobrevive como puede en un entorno desértico donde debe lidiar con todo tipo de gentuza mientras saca el máximo partido posible a los escasos recursos disponibles. Luke era granjero de humedad. Anakin, un esclavo con un don para la mecánica. Rey es una experta scavenger que recorre las arenas de Jakku recogiendo restos de naves para intentar venderlas. Lo mejor de esta silenciosa presentación es que nos presenta a la perfección la era temporal en la que se desarrolla la película: la Guerra Civil Galáctica ha terminado, y planetas como Jakku están repletos de Destructores Imperiales y otras naves estrelladas en su superficie como un recordatorio de aquel conflicto con el que tanto disfrutamos años atrás. El golpe de gracia: Rey vive en un AT-AT, el clásico walker Imperial que vimos en Hoth y Endor. Sencillamente genial. Abrams nos muestra una galaxia sin el Imperio, pero donde todavía perviven sus restos.

Rey & BB8 Star Wars The Force Awakens


Y hablando de nuevos héroes, no podemos olvidar a BB-8, juguete estrella de estas Navidades y gran apuesta de la nueva película en cuanto a droides se refiere. BB no defrauda. Es adorable, y en esencia actúa como el nuevo R2-D2 de la película. Si en la cinta original R2 tenía que entregar los planos de la Estrella de la Muerte almacenados en su interior, BB tiene que hacer lo propio con el mapa para encontrar el Maestro Jedi Luke Skywalker, desaparecido tiempo atrás.

Este feeling de que estamos viendo algo similar a la Star Wars original es un arma de doble filo. Por un lado, nos devuelve a la esencia de la Trilogía Original en una declaración de intenciones en la que Abrams nos deja claro que vamos a volver a sentir el mismo espíritu de las películas de las que nos enamoramos frente al estilo por el que optaron las precuelas. Pero por otro, y son varios los fans que se han hecho eco de ello, esta vuelta a las raíces repitiendo el esquema clásico para contentar a los fans corre el riesgo de que muchos vean The Force Awakens como un remake de Star Wars. Escenas como la de la nueva Cantina que visitan los héroes más adelante, prácticamente un calco del famoso antro de villanía de Mos Eisley, es un ejemplo de ello. Mi opinión es que es una gozada volver a ver una película de Star Wars identificando esos detalles que hicieron grande a la original. Los aliens de la cantina son marionetas, no CGI. Los nuevos Stormtroopers son personas reales, no productos de un ordenador. Y sí, el arma destruye-planetas de los villanos es muy similar a las Estrellas de la Muerte, pero de eso hablaremos más adelante. Lo esencial es que Abrams ha querido devolver a la saga a ese estado artesanal de los inicios, ese espíritu aventurero, evidentemente no prescindiendo completamente del ordenador pero manteniendo este "toque" de las antiguas que desapareció completamente entre los episodios I-III. ¿Que el resultado hace que se parezca demasiado tanto en argumento como en estética al de los clásicos? Puede ser, pero en mi opinión no es un fallo. No olvidemos que ésta es la primera parte de una nueva trilogía. Una introducción. Lo mejor está por llegar en los años venideros, y The Force Awakens simplemente marca el tono de esta nueva etapa.

El nuevo rostro del Mal

La presentación de los villanos es también eficaz, pues mantiene el misterio. No sabemos nada del nuevo villano, ni de los oficiales a su cargo, ni del cómo, el cuándo ni el por qué de la Primera Orden. Kylo Ren es una figura envuelta en enigmas y con tendencia a los ataques de ira, y en unas pocas secuencias se nos insinúa que es una figura a ser temida.

Star Wars The Force Awakens First Order

Pero si hay un villano que nos dejó completamente intrigados y fuera de juego es el Líder Supremo Snoke. Un personaje completamente nuevo, intrigante, una suerte de nuevo Emperador de este nuevo Imperio, físicamente similar a un humano terriblemente desfigurado o incluso a un Muun, la raza a la que pertenece Darth Plagueis (el Maestro Sith de Darth Sidious). Él es el verdadero arquitecto de la Primera Orden, el que revela a la audiencia que Kylo Ren es el hijo de Han Solo y que "Ren" es un apelativo, similar a Darth, dotando aún de más misterio a todo lo que rodea a esta Orden de sirvientes del Lado Oscuro. El inmenso holograma es uno de los interrogantes que espero descubrir en profundidad en el resto de películas de la saga, junto con el origen de Kylo Ren: su adiestramiento con Luke Skywalker en su nueva Academia Jedi, su obsesión con Darth Vader y posterior caída en el Lado Oscuro, cómo fabricó su distintivo e incompleto sable láser...datos que espero que podamos ver en la segunda parte de la trilogía.

De la esperadísima Capitana Phasma, por desgracia, poco puedo decir. Indudablemente uno de los mayores chascos de la película, la Stormtrooper de armadura cromada aparece tan sólo unos pocos minutos, sin hacer nada realmente relevante salvo actuar como una imagen de autoridad. Espero sinceramente que aparezca en la siguiente película revelando su aspecto real, y que haya cogido el relevo comercial de Mace Windu en La Amenaza Fantasma: una forma de llamar la atención con un personaje atractivo para vender figuritas para luego desarrollar el personaje en la segunda parte de la trilogía. Porque si no, habrá sido una tomadura de pelo.

En cuanto al resto de los nuevos héroes, el modo en el que se nos introduce a Finn como un Stormtrooper con problemas de conciencia está bien llevado, y la camaradería que surge entre él y el cautivo Poe Dameron es, en mi opinión, de lo mejor de toda la película. Ambos personajes son divertidos y carismáticos, es fácil encariñarse con ellos, y la huida de ambos en uno de los espectaculares nuevos TIE Fighters de la Primera Orden (ahora con plaza para un artillero en la parte posterior) es muy buena.

Un emotivo reencuentro

Han. El gran Han Solo. Abrams nos prometió nostalgia, y cumplió su palabra. El momento en el que aparece junto a su inseparable Chewie, recuperando su querido Halcón Milenario, fue recibido por un mar de aplausos en la sala. Es una gozada volver a verle disparando con su blaster, usando su labia para intentar salir vivo de sus deudas con la escoria de la galaxia, interactuando con Chewbacca, mirando con cariño la cabina de su querido Halcón. Cierto, no es muy creíble que el bueno de Han no haya disparado jamás la ballesta del wookiee, pero en fin, a Harrison se le perdona todo. No importan los años. Han Solo siempre será Han Solo, y gracias a Harrison Ford y JJ Abrams hemos vuelto a disfrutar de él más de 30 años después.

Han Chewie The Force Awakens


Lo mismo ocurre con Leia, y con más mérito todavía. Simplemente con su presencia, su clase, sin pegar un sólo tiro en toda la película, la princesa de Alderaan transmite una emoción contenida que inevitablemente inunda la sala.

Y es que, y aquí viene lo importante de mi análisis, The Force Awakens es más que una introducción o una vuelta a los orígenes. Es una película de emociones.

Por supuesto, hay acción, y de la buena. Los combates entre X-Wings y TIE Fighters en la superficie de los diversos planetas (ya era hora de verlos en acción en la atmósfera más allá de en el Universo Expandido) son verdaderamente sensacionales, de una belleza y un dinamismo que te dejan con la boca abierta (insisto, si hay una película que merece la pena ver en IMAX 3D, es ésta), siendo la reaparición triunfal del as Poe Dameron mientras se carga él sólo a varios cazas con Finn alucinando en tierra el momento mejor realizado. Las batallas entre los miembros de la Resistencia con la Primera Orden también están logradas, aunque sin llegar a la perfección, de las aéreas, con detalles interesantes como el Stormtrooper que saca un arma de filo de su antebrazo capaz de resistir los ataques de un sable láser.

Pero aun con todo ello, me reafirmo en que son las emociones las que definen The Force Awakens. Y no me refiero sólo a la nostalgia. Me refiero al desgarro emocional, al dolor, a la angustia. Ver a Han y a Leia hablar sobre su hijo, perdido en el Lado Oscuro y transformado en el malvado Kylo Ren, es una lección magistral de actuación. Los fans llevamos años viendo a estos héroes pelear contra el Imperio, enamorarse, vivir situaciones al límite, estar a punto de morir, intercambiar diálogos cómicos y burlar a los esbirros del Emperador por todos los rincones del espacio. Pero esta nueva faceta, la de los padres destrozados por el destino de su hijo, es una novedad. Una novedad trágica y refrescante, conmovedora, que hace a estos personajes inmortales más humanos que nunca. Uno no puede evitar sentir el dolor de unos personajes a los que tanto quiere, identificarse con su pena y desear que todo salga bien. Por desgracia, como ya sabemos, el desenlace es todo lo trágico que uno pudiera imaginar.

Han Leia The Force Awakens



El final de una era


Porque hemos llegado el punto de no retorno. A la escena que ha roto el corazón a los millones de fans que hemos crecido con Han, Luke y Leia. El momento que jamás pude imaginar que ocurriría, menos aún bajo la batuta de Disney. Kylo Ren, en una escena que, debo confesar, me costó toda la película digerir y que aún no he asimilado por completo, asesina a su padre, Han Solo.

Los americanos tienen una palabra que resume a la perfección lo que sentí al ver este momento: heartbreaking. Un parte muy querida de mi infancia murió con Han. Sencillamente, no es sólo que no lo viera venir: es que no quería verlo venir. Me parecía inconcebible, y en cierto modo me lo sigue pareciendo. Pero la escena no es sólo el clímax emocional de la película, sino toda una declaración de intenciones: el Universo Expandido clásico ha muerto con el corelliano. Definitivamente. Todas las magníficas novelas publicadas en España por Martínez Roca y Planeta (entre otros), con magníficas historias ambientadas en los años de la Nueva República o la guerra contra los Yuuzhan Vong, son definitivamente, historia. Antes podíamos intentar encajarlas en nuestra cronología personal, dependiendo de nuestro grado de fanatismo con la saga, pero ahora que la muerte de Han Solo es canónica, nada de aquellas grandes historias pueden ser parte de ello. Advirtieron que a partir de ahora serían Leyendas, y han cumplido con su palabra. Por no hablar de lo arriesgado de esta muerte. JJ Abrams ha echado toda la carne en el asador asesinando a uno de los personajes más queridos de la saga. Recientemente la prestigiosa revista Empire elaboró la lista de Los 100 Mejores Personajes de la Historia del Cine, y en el número 3, por encima incluso de Darth Vader (número 4), está Han Solo (por si os interesa, el número 2 fue para James Bond y el 1 para Indiana Jones). Mucha gente jamás perdonará a Abrams el haber matado al corelliano, y estoy seguro de que él lo sabe. Y sí, Harrison Ford siempre quiso matar a su personaje y finalmente lo ha logrado. Pero aun así, es muy duro de digerir.

La muerte de Han Solo, el mayor spoiler de los últimos años y uno de los momentos más tristes, impactantes y sobrecogedores que he vivido jamás en una sala de cine, es sin duda el instante culminante de la película. Y pese al dolor que me produjo presenciarlo, es sencillamente genial. La escena, desde que Han encara a su hijo caminando por la plataforma llamándole por su nombre ("Ben!"...piel de gallina, señores) hasta que el legendario contrabandista cae al vacío, es una obra maestra. Ya desde el momento en el que Kylo Ren se quita la máscara minutos atrás y deja claro tras sus fracasos con Rey que no es todopoderoso, la audiencia cambia completamente la visión que tenía de este nuevo villano hasta ahora. Por mucho que nos duela, Kylo Ren no es el Darth Vader o Darth Maul que nos imaginábamos por su aspecto o su impresionante presentación al inicio de la película, sino un personaje complejo, joven, inexperto, poderosísimo en la Fuerza pero sin un adiestramiento correcto. Su conflicto interno entre la Luz y la Oscuridad y su inmadurez le hacen inestable, con tendencia a dejarse llevar por la ira (el momento en el que dos Stormtroopers que van caminando por un pasillo huyen escopetados cuando oyen a Ren cargándose una habitación es sencillamente genial). Sabe que el Líder Supremo ve la Luz dentro de él, y eso le averguenza, pues su mayor deseo es ser el fiel heredero de su abuelo: Darth Vader. El momento en el que le da las gracias a su padre mientras le atraviesa con su sable láser es completamente sincero...se ha abierto definitivamente al Lado Oscuro. Ya no hay conflicto. Todo ello mientras Han acaricia amorosamente la mejilla de su hijo, con lástima pero con todo el cariño del mundo, tras decirle pocos segundos antes que haría lo que fuera por aliviar su dolor. No es sólo lo mejor de la película, sino uno de los momentos más especiales, terribles y sobresalientes de toda la saga. He dicho.

Star Wars The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center Han Solo dead
A la salida del cine, aún asimilando la muerte del héroe de una generación


Luces y sombras


Sin embargo, el hecho de haber matado a su padre le hace aún más inestable, como se ve en la, a mi entender, un poco decepcionante batalla final. Definitivamente una persona diferente a la que vimos cuando llevaba la máscara puesta, Ren se ve hasta cierto punto asediado por Finn (quien llega incluso a herirle), algo que se mire como se mire, no parece encajar. ¿Cómo es posible que este prodigio de la Fuerza se vea superado por dos chavales sin adiestramiento?

Se me ocurren varias teorías:

1. Finn realmente puede sentir la Fuerza, y por tanto puede más o menos arreglárselas con un sable de luz o incluso acertando con precisión en la cabina de artillero de una nave sin haber sido entrenado.

2. Kylo Ren posee un dominio impresionante de la Fuerza, pero sus habilidades de esgrima dejan mucho que desear al no haber recibido un adiestramiento adecuado.

3. Rey es una megacrack porque es la hija de Luke Skywalker o de Han Solo. Por tanto, para ella es algo natural. Además ha logrado intimidar a Ren, quien fue incapaz de entrar en su cabeza durante el interrogatorio, y esa ira nubla le nubla el juicio.

Cualquiera de estas hipótesis me parecen convincentes, lo que no quita que nos merecíamos una batalla de sables mucho mejor. La Amenaza Fantasma era la primera parte de una trilogía, y nos dio uno de los mejores combates de toda la saga, por lo que no es excusa.

Star Wars The Force Awakens IMAX Loews Lincoln Center Kylo Ren vs Finn


Hilando más fino, me hubiera gustado ver en acción el cubre-muñecas del sable laser de Ren, bloqueando un intento de los héroes por amputar su mano, aunque la función adicional de perforar el hombro en distancias cortas demuestra ser de lo más útil.

Pero para mí el gran fallo de la película es el Star Killer. No, no me refiero al nombre original de Luke durante las primeras fases del guión, o al protagonista de esa bizarrada del Universo Expandido que es El Poder de la Fuerza. Me refiero al arma definitiva de la Primera Orden: un inmenso cañon alojado en el interior de un planeta helado capaz de destruir varios planetas a la vez. No es el concepto en sí lo que me decepcionó...es cierto que no es lo más original del mundo y que al final recuerda a una Estrella de la Muerte mejorada, pero la escena en la que la inmensa llamarada solar aniquila varios planetas a la vez me pareció espectacular. Es la destrucción en sí de este arma y el plan de la Resistencia para llegar a tal fin lo que no me convence. De nuevo, una sala de briefing (donde vemos a un viejo amigo, el Almirante Ackbar) donde en un minuto concluyen que hay que atacar cierto punto débil para colapsar la estructura del planeta. Simple. Y como uno mire el reloj en el momento en que entran en el planeta y lo hacen estallar, se lo pierde. Es demasiado apresurado, confuso, poco elaborado. Merecíamos una inmensa batalla espacial, como mínimo a la altura de las batallas atmosféricas que hemos visto en el resto de la película. Como en el ejemplo que puse con la batalla de sables láser, Una Nueva Esperanza fue la primera parte de una trilogía y nos dio la perfecta escaramuza con la Batalla de Yavin, por lo que no hay excusa.

Y el esperado, polémico momento final, el que cierra la película. Rey, la nueva esperanza, encuentra a Luke. Era algo que todos sospechábamos e imaginábamos, un momento previsible pero que esperábamos con ganas para ver por fin a nuestro querido Luke Skywalker. Y es que todos sabíamos que Luke aparecería al final para entrenar a Rey como su nuevo aprendiz, pero siempre pensamos que lo haría con su arrollador carisma, su serena sonrisa Jedi, diciendo algo como "ya era hora" o algo así. Esperábamos, en definitiva, un Luke feliz.

Sin embargo, The Force Awakens nos presenta  a un Luke silencioso, destrozado. Ido. Roto. Si bien eso me chocó y no me convenció en su momento, ahora comprendo que es lógico. Ben Solo, su aprendiz, su sobrino, se ha pasado al Lado Oscuro y no sólo ha destruido su Academia Jedi: ha reinstaurado el Imperio. Luke ha fallado como mentor, como lo hiciera Obi-Wan antes que él, y la culpa le ha consumido hasta el punto de abandonarlo todo. Sin embargo, dejó pistas en R2 y en el nuevo personaje amigo de Han Solo que custodia por algún motivo su sable de luz por si aparece una nueva esperanza capaz de encontrarle.

Y hablando del entrañable droide astromecánico, es cierto que permanece desconectado prácticamente toda la película, pero si uno lo piensa es también lógico: The Force Awakens ya tiene un nuevo R2-D2, y ese es BB-8. Juntar a los dos haciendo lo mismo durante dos horas hubiera sido aburrido. C-3PO simplemente cumple en su rol clásico de consejero de Leia Organa.

C3PO & R2D2 Star Wars The Force Awakens

En definitiva, y pese al irregular final, el retorno triunfal de Star Wars me ha parecido una pasada. Espectacular, entretenidísima, repitiendo el esquema y la estética que hizo grande a las originales pero añadiendo sorpresas y batallas con las que hasta ahora sólo podíamos soñar, un nuevo Imperio rodeado de misterios y una sensación general de que Star Wars, por fin, ha regresado. De una forma diferente, con un tono conservador y arriesgado al mismo tiempo, pero, al menos en mi caso, haciéndome disfrutar como un crío pegado a la pantalla. Literalmente.

Sí, Star Wars ha vuelto. No con nuevas series, no. Ha vuelto de verdad, al cine. Se abre una nueva etapa que no vivía desde 1999. Nuevas novelas, nuevos cómics, nuevas guías para continuar explorando esta magnífica galaxia en la que da gusto vivir. Star Wars is forever, y qué queréis que os diga, a mí eso me hace feliz.

May the Force be with you!

4 comentarios:

  1. Estoy bastante de acuerdo contigo en casi todo, incluido sensaciones propias que describes. Una vez dicho eso (si me pusiera a detallar qué me pareció me saldría una respuesta tan grande como tu entrada), vamos con la parte que se busca en unos buenos comentarios: las teorías.
    No estoy del todo de acuerdo con las hipótesis que planteas. Dudo que Finn sea sensible a la fuerza, simplemente creo que, como soldado de asalto, también ha sido entrenado en armas cuerpo a cuerpo, y me baso en eso con la pelea con su antiguo compañero.
    Puede que Kylo Ren no sea un maestro de esgrima, eso vale, aunque me cuadra más lo de la inestabilidad que comentas, tras matar a su padre.
    Y, desde luego, y vengo defendiendo esto varios días ante varias personas, creo que no tiene sentido que Rey sea hija de nadie conocido, y menos de los dos que mencionas. En el flashback de cuando la abandonan, es una niña con suficiente edad como para acordarse de quienes son sus padres. Aparte de que no encaja para nada con nadie que se me ocurra el abandonar a su hija a su suerte en un planeta desértico.

    Por otro lado, no creo que luke dejara pistas de nada, si quiere desaparecer como lo hace, o al menos no en R2. El otro trozo de mapa no sabría decir, pero creo que tanto R2 como Kylo Ren consiguen la parte genérica de la misma fuente: el imperio. El propio Ren lo dice, y recordemos que R2 se conectó al ordenador central de la primera estrella de la muerte, de donde veo más probable que lo haya sacado.
    Y, querido javi, te mereces un pequeño tirón de orejas (pero con cariño). Otra pista que Luke no pudo dejar es su sable de luz. El sable de luz de su padre. El sable de luz azul que perdió junto a su mano derecha. Como mucho, podría haber dejado el sable de luz verde que se fabrica después. Ahora, el cómo llegó a manos de esa mujer (Maz... nosequé?) es otro de los misterios que espero que resuelvan en un futuro.

    Basta por ahora, que estoy escribiendo desde el móvil y no sé qué tal está quedando esto (aunque me arriesgaré a empezar con lo que temía al principio: largo).
    Un abrazo

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  2. Toda la razón con lo del sable de luz...se me ha ido la olla, no había caído! Está claro que se explicará más adelante cómo lo encontró el personaje nuevo. Mi teoría de que Rey es hija de alguien conocido es que durante los flashbacks que ella tiene se escucha a alguien cogiéndola del brazo y arrastrándola, diciendo algo como "vamos, ven aquí". En V.O dicha voz me recordó mucho a la de Kylo Ren, por lo que en ese momento pensé en él. Creo que Kylo sabe más sobre Rey que ella misma (fíjate en cómo se altera cuando le dicen que una chica ha ayudado a Finn a huir).Y como la teoría que más está circulando es que Kylo y Rey son mellizos (un poco al estilo de los hijos de Haa y Leia en el anterior UE, que en paz descanse), yo creo que es más bien la hija de Luke. Esto daría pie a incluir algún personaje tipo Mara Jade, pero vamos, son simples hipótesis.

    Lo que explicas de Finn puede ser, pero joder, aunque tenga adiestramiento en armas cuerpo a cuerpo se supone que un sable láser es el típico arma con el te acabas matando tú sólo si no estás específicamente entrenado en ella. De momento parece claro que a Kylo se le va de las manos...veamos a qué se refiere el Líder Supremo Snoak con lo de que "es hora de terminar su adiestramiento". Quizá ahí veamos al Kylo Ren espadachín que nos gustaría.

    Un abrazo y gracias por comentar!

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    1. Claro, a mi aún me falta verla en VO. De todas formas, se confirmó (ahora mismo no encuentro la fuente de donde lo saqué) que parte de las voces que oye son de Ewan McGregor mezclada con Alec Guiness, y otra parte (aunque no necesariamente el resto) de Frank Oz. No sé exactamente qué parte dices tú que se parece a Ren, pero eso ya entra en un análisis excesivamente minucioso para los medios de que dispongo XD.

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