jueves, 12 de febrero de 2015

Giddy up, Seinfeld! Comiendo en Tom´s Restaurant

Morningside Heights es una zona chula. El campus principal de la prestigiosa Universidad de Columbia, la cercanía con el lado oeste de Central Park y el hecho de estar entrando directamente en lo que pocas calles más adelante se conoce como Harlem hace de este barrio del Upper West Side una interesante mezcla de efervescencia estudiantil y cóctel racial donde las copisterías y anuncios de habitaciones compartidas para universitarios comparten espacio con puestos de frankfurts, kioscos de pita y acogedores restaurantes de comida casera donde los turistas brillan por su ausencia y los parroquianos son marca de la casa. Y es que hay un dicho en New York: cuanto más arriba subas por Manhattan, mejor es la comida casera. 

De uno de estos sitios os voy a hablar hoy. Un restaurante de los de toda la vida, de los que llevan años y años satisfaciendo al barrio con una carta variada, asequible a todos los bolsillos y con un sabor hogareño difícil de encontrar en las masificadas trampas para turistas del Midtown. Cozy, como dirían por aquí.

¿Y por qué traigo a este blog, repositorio de recomendaciones frikis, dicho establecimiento? Tal vez estas fotografías basten para aclarar esta cuestión a aquellos que llevéis muchos años siguiendo de cerca las series de calidad producidas a este lado del charco.

Toms Restaurant Seinfeld

Toms Restaurant Seinfeld

Si este es el caso, probablemente os habréis percatado de que más allá de ser instantáneas a pie de calle también dan forma a una de las tomas más repetidas en una de las mejores y más influyentes producciones televisivas de la historia de la televisión americana: Seinfeld.


Descubriendo el dinner de Seinfeld

Emitida entre 1989 y 1998, la genial serie de Larry David y el archiconocido cómico Jerry Seinfeld es todo un referente en el mundo de la ficción televisiva y una auténtica pionera en su género: la parodia y el absurdo aplicado a las situaciones diarias de la vida cotidiana. Antes de que Seinfeld alegrara las vidas de millones de americanos (y europeos, gracias a Canal + entre otros canales de pago), las series iban "de algo". Seinfeld, como su mismo creador se encargó de explicar en el episodio donde intenta vender una serie que intenta rodar sobre su vida en un perfecto ejemplo de metahistoria, es una serie que no trata absolutamente de nada. "¡De nada en absoluto!". En su época el concepto resultó tan absurdo y rompedor que parecía difícil de digerir. ¿Una comedia sin un argumento de peso, en el que se tratan miserias del día a día? Pues sí. Y fue de las mejores cosas emitidas en la pequeña pantalla, batiendo récords históricos de audiencia con su último episodio y cosechando Emmys y Globos de Oro gracias a su humor innovador repleto de situaciones ridículas y, sobre todo, a sus inolvidables personajes. El histriónico Krammer, capaz de convertir un día tranquilo y sin novedades en un absoluto caos. George Costanza (mi indiscutible favorito, lo reconozco), desgraciado y gafe a más no poder y completamente superado por cualquier tipo de situación. Elaine, la inestable ex de Jerry quien tan pronto puede ser la voz de la razón como la que complique más todo el cotarro. Newman, el "cetáceo" y vil cartero, némesis del protagonista. Y evidentemente Jerry Seinfeld, fan acérrimo de Superman y eje conductor del show. Todos ellos protagonistas de hilarantes aventuras urbanitas ambientadas principalmente en sus apartamentos, las calles de Manhattan y, como en toda buena comedia americana, en el lugar donde se reunen a comer y a debatir sus problemas. Este lugar, ya un clásico para los fans de la serie, es Tom's Restaurant.

Si bien en la serie se le cambió el nombre por Monk's Café, el exterior continúa siendo inconfundible para cualquier fan que peregrine a su ubicación en la 112W con Broadway.

Toms Restaurant Seinfeld
Tom's Restaurant (Octubre 2010)
Toms Restaurant Seinfeld
Tom's Restaurant (Febrero 2015)
Bien, ya hemos visto el exterior. ¿Y el interior? Lamentablemente resulta que las escenas tomadas dentro del establecimiento fueron rodadas en un estudio de sonido. Vamos, que no se sentaron a comer aquí. De ahí que la distribución de las mesas e incluso el colorido del local no sean nada familiares para los que veíamos la serie. 


Toms Restaurant Seinfeld
Así es en la realidad. Sí, son los mismos Jerry Seinfeld y George Constanza durante un anuncio de la Superbowl

Pero no dejéis que esto os desanime: el interior de Tom's es todo un santuario para los fans de Seinfeld, con caricaturas, posters, fotografías y recortes de prensa enmarcados.

Toms Restaurant Seinfeld


Toms Restaurant Seinfeld


Toms Restaurant Seinfeld The Kramer

Toms Restaurant Seinfeld
Al Sr. Freeman le gusta Tom's Restaurant. Enough said.
La comida es realmente variada, con uno de esos menús desorganizados e inundados de carteles coloridos que no hacen sino añadir más encanto al local. Los precios están bastante bien teniendo en cuenta que estamos comiendo en una de las ciudades más caras del planeta y que ya el hecho de que los camareros, por lo general antentos y cordiales, se encarguen de tu pedido, garantiza desembolsar la inevitable tip al finalizar la velada.

Toms Restaurant Seinfeld menu

Toms Restaurant Seinfeld The Kramer menu


Supuestamente el fuerte de Tom's está en sus batidos y sandwiches, pero si seguís mi recomendación y os pasáis por aquí os aconsejo mirar la página azul dedicada a las sugerencias del chef para ese día. Cuando volvimos hace una semana, en sábado, tenían un delicioso sandwich de cordero que durante unos minutos me alejó completamente de la capital de la hamburguesa, el corned ham y el pastrami. Aquello sabía a a hogar y a carne de verdad. ¡Cordero, de una pata que servían ese día, entre pan y pan!

Toms Restaurant Seinfeld lamb sandwich

La oferta de platos es amplia y apta para todos los gustos, y con algunos si pagas $1 dólar más te sirven de primero un cuenco reconfortante de sopa bien caliente. Y eso en febrero, pues se agradece.

Toms Restaurant Seinfeld soup

Rico, barato y rápido. Así que si estáis por el Upper Manhattan, os apetece comer en un sitio variado y que no haga llorar a vuestra cartera y encima sois fans de Seinfeld, Tom's es uno de esos clásicos que no os podéis perder para reponer fuerzas durante vuestra ruta friki por Nueva York.

Toms Restaurant Seinfeld
¡Mi yo del pasado approves!

No hay comentarios:

Publicar un comentario